Se trata de una reforma integral de un piso que consta de 85 m2 distribuidos en 3 habitaciones, baño, cocina y comedor. La actuación más destacada fue la apertura de la cocina al salón comedor, donde se redistribuyó todo el espacio dándole más amplitud y funcionalidad. Como dato curioso, el piso tenía un baño muy alargado con dos puertas de acceso, el cual era grande pero con el espacio bastante desaprovechado. Así que nos decantamos por reacondicionar una parte y hacer un vestidor para el dormitorio principal.